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Creatividad y Análisis Transaccional



Eric Berne decía: “Todos nacemos bien, todos nacemos
príncipes y princesas. Todos tenemos un cierto potencial humano que podemos
desarrollar. Yo soy responsable de mi vida y decido, para bien o para mal, lo
que es bueno para mí y lo que hago con ella. Todo el mundo (con sólo algunas
excepciones, como los graves daños cerebrales) tiene la capacidad de pensar. La
gente decide su historia y su destino, y estas decisiones se pueden cambiar. En
resumen, todos podemos cambiar en pos de la autonomía y tenemos los recursos
necesarios para hacerlo.” 
En este post se va a desarrollar el concepto de creatividad
utilizando el metamodelo del Análisis Transaccional. 
Hay muchas publicaciones sobre creatividad y sobre la diferencias
que existen entre las personas creativas y las no creativas.  Parece que algunos de estos estudios
coinciden en algunas características de personalidad comunes a la persona
creativa: la independencia de juicio y de comportamiento; alta autoconfianza,
tolerancia a la ambigüedad interna y externa, y aprecio por los elementos
intuitivos y sensuales de la vida. Estas características describen quizá la
autonomía que señalaba Berne como meta del Análisis Transaccional.



En su Tesis “A correlational study between creativity
and transactional analysis ego states “ Linda Margaret Way realiza el
egograma a dos grupos, el primero, el de las columnas en blanco, compuesto por personas
creativas y el segundo por personas menos creativas. El resultado indica unas
puntuaciones más altas en todos los Estados del Yo por parte del grupo de
personas creativas, excepto en el Estado del Yo del Niño Adaptado Sumiso.


Según Berne, nuestros sentimientos,
pensamientos y acciones se corresponden a uno de los siguientes tres estados
diferenciados: Padre, Adulto y Niño. 
Los Estados del Yo en AT son: 

  • Observables: se pueden identificar los
    comportamientos de cada parte el Yo. 
  • Individuales: cada persona tiene su propio y
    personal Estado del Yo (mi Padre es sólo mío, desarrollado a partir de mi
    experiencia única) 
  • Sensible a los cambios: (puedo actualizar los valores del
    Estado Padre, los datos de mi Estado Adulto y aprender a acceder al disfrute en
    mi Estado Niño. 
Berne aceptó la importancia de los dos
principales instintos de vida y muerte (libido y mortido) de la teoría de
Freud. Sin embargo, agregó Physis (la fuerza de la naturaleza), como “una
fuerza de la naturaleza, que eternamente prospera haciendo que las cosas
crezcan y se perfeccionen” (Berne, 1981/1969: 98). 


El cambio es un desafío; el
cambio es un proceso incómodo, ya que puede desestabilizar nuestro equilibrio;
podemos perder nuestra dependencia de los comportamientos, hábitos, o
relaciones que frecuentemente se convierten en una segunda naturaleza para
nosotros. Es un gran desafío renunciar a nuestras perspectivas personales,
marcos de referencia, o creencias debido a que estas estructuras mentales nos
ayudan a mantener un equilibrio psicológico.



La homeostasis es un principio
biológico y fisiológico que describe la tendencia de un organismo vivo para
mantener el equilibrio y la estabilidad. Una manera de entender la homeostasis
es apreciar el delicado equilibrio requerido en montar una bicicleta; cuando la
gravedad tira de la bicicleta demasiado hacia un lado, la persona balancea
cambia su peso hacia el lado opuesto.

Cuando las fuerzas en el entorno
externo estimulan el cambio demasiado rápido, hay una reacción innata que
contrarresta las presiones para cambiar (Wolman, 1973). La homeostasis es lo
contrario de cambio y el crecimiento.



El crecimiento y el cambio es un reto porque los seres humanos son
tirados por dos fuerzas opuestas: la homeostasis y la physis.
Esta fuerza creadora nos permite superar
la adversidad y decir “Esto es lo que quiero hacer, y yo prefiero hacerlo
a mi manera “(Berne, 1972). Esta fuerza positiva se deriva de la energía
del Estado del Yo Niño, que es la fuente de la espontaneidad, la creatividad y
la alegría, y se le conoce como la flecha de la inspiración. La flecha de la
aspiración atraviesa los tres estados del yo. Físis, representa la esencia y la
fuerza interior de la persona orientada hacia la sanación, el crecimiento y la
evolución.
La creatividad es una característica humana que se muestra claramente
en todos los niños pequeños. La presión para desconectarse del “modo creativo”
o para no desarrollar las habilidades creativas proviene del Estado del Yo
Padre.  El Estado del Yo Padre
representaría, entre otros,  todos
aquellos mensajes que van en contra del cambio, que persiguen la homeostasis,
mantenernos en el equilibrio, en el no cambio, en la zona de comodidad, en lo “malo
conocido es mejor que lo bueno por conocer”.
La intención de los padres, cuidadores o los maestros no fue
seguramente en ningún momento limitar la creatividad de sus hijos o alumnos,
sin embargo estos pudieron recibir mensajes  que fueron interpretados a nivel interno como mensajes
del “NO”. Así, un patrón complejo de creencias sobre uno mismo y sobre nuestra
capacidad comenzó en la infancia y puede ser reforzado más tarde limitándonos o
dando permisos a nuestra creatividad.
El Adulto, dice Berne, está al servicio del Niño, permitiendo al
individuo contrarrestar la presión del Padre y encontrar su propia fuente de
creatividad.
Entender este concepto y su uso puede ser una potente herramienta
para los padres y maestros. La persona autónoma es una persona que, a través de
la buena fortuna o del aprendizaje, ha llegado a un equilibrio en sus Estados
del Yo y ha integrado las funciones positivas de cada uno para que el Niño se
sienta protegido y no obstaculizado por el Padre. El Adulto entonces trabaja
con el Niño para hacer sus aspiraciones reales.
Jacob Zelinger en el British
Journal of Projective Psycholog (1990) describe ocho fases en el proceso
creativo: ideas y estímulo, improvisación, elaboración, edición, integración, pulido,
separación, desarrollo.

Las dos primeras fases se generan en el Estado del Niño. La
persona que tiene dificultades para “ empezar” ‘puede ser incapaz de acceder a
la espontaneidad del Niño Natural o Libre, actuando en Niño Adaptado en
respuesta a mensajes del Estado Padre.



Las siguientes tres fases: elaboración, edición e integración –
Son funciones del Estado Adulto. El Adulto considera, ajusta y recorta  la idea creativa para llegar a una síntesis.
Esta fase requiere de un juicio más objetivo, el “aquí y ahora” del
Estado del Adulto para cambiar la inspiración del Niño en algo concreto.

Las fases del pulido, separación y el desarrollo son funciones del
Padre. El trabajo se prepara para presentación a los demás – los valores del

Padre, la visión y la experiencia son necesarios.

Una sociedad que procurara la creatividad en sus individuos
tendría que ofrecer unos mensajes parentales ( padres y maestros) enfocados a
dar protección y permiso.
(1)  (2) Desde el  Padre sano de estas figuras parentales se
transmitiría unos valores de “toda persona tiene potencial”
(3)  Adulto : “he aquí cómo ponerse en
marcha “
(4)  Unos padres y maestros que han enviado el
mensaje de: “es seguro experimentar aquí”
(5)  y que dan permisos: ” puedes hacer tu
propio camino “
(6)  Niño de los padres y de los maestros mostraron
el disfrute y la emoción en el resultado: “Me encanta como usaste el
color”

Vivir creativamente significa tener la capacidad para la
intimidad, la espontaneidad y la conciencia 
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