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Transacciones, diálogo interno y autocompasión

La comunicación
negativa afecta a nuestras relaciones. Los estudios demuestran que necesitamos
5 interacciones positivas para compensar cada interacción negativa que tenemos
con alguien cercano a nosotros.

Para que una
comunicación sea considerada positiva o exitosa se debe de cumplir con los
siguientes requisitos: el estado del yo desde donde yo emito es respondido
desde el estado del yo al que yo me dirigía.

El esquema sería el siguiente:
1. Lo que dices (tu estado de yo activado)
2. La respuesta (y estado del yo) que esperas ‘recibir’
3. La respuesta que realmente recibes
Si la respuesta 3
es igual a la respuesta 2 la comunicación ha sido un éxito, si no, la
comunicación se corta o fracasa.

Veamos ahora como
sería la comunicación emocional para que sea exitosa y no sea respondida por Padres
Negativos, Banales, Descontadores o Críticos.
Transacción de afecto.
Necesita de un afecto recíproco.

Transacción de
tristeza. Requiere la emoción recíproca de la compasión y/o actos compasivos.
Transacción de la
ira. Requiere la transacción de la atención, seriedad, y responsabilidad y
quizás actos de corrección.

Transacción del
miedo. La expresión de la emoción del miedo requiere afectos protectores
recíprocos y acciones relacionadas con la seguridad.

La expresión de
la alegría requiere los afectos recíprocos de vitalidad y expresión de
placer.



Si desde pequeños
hemos recibido este tipo de transacciones no tendremos problemas en la edad
adulta para reproducirlas de manera automática. Sin embargo, sabemos que no
siempre ha sido así.  Por ejemplo, te has
caído de pequeño y te han dicho que eso no era nada (negar o descontar tu
emoción) o que llorar es de cobardes cuando has expresado tristeza.  Por tanto la mayoría de las veces, incluso
aunque sentimos afecto por otras personas, nos cuesta mucho comunicarnos de
manera positiva y efectiva.


Pero, si esto es
así en nuestra comunicación con los demás, cómo construir un auto-afecto cuando
no se ha recibido un modelo de relación afectuosa? Cómo sentir autocompasión
ante la tristeza, cuando nunca se ha experimentado la presencia compasiva del
otro?


Quizás no has
recibido un modelo amoroso y compasivo, pero seguro que has expresado alguna
vez comprensión y apoyo a alguien ¿Usas contigo mismo las mismas palabras de aliento
y comprensión
que utilizarías con la persona que mas quieres?
La
autocompasión tiene además un impacto tangible en la salud física
. Y éste
va desde la respuesta inmune al estrés hasta la estabilización de la glucosa en
diabéticos.

Veamos los tres
componentes de la autocompasión según KRISTIN NEFF

  1.  BONDAD
    VS JUICIO o Padre Nutritivo Positivo VS Padre Crítico Negativo
  2. HUMANIDAD
    COMPARTIDA VS AISLAMIENTO Padre Nutritivo Positivo VS Padre Crítico Negativo
  3. ATENCIÓN
    PLENA VS EXCESO DE IDENTIFICACIÓN o Adulto integrado VS Niño Adaptado Negativo


Neff dice que tener compasión
por uno mismo no es diferente de tener compasión por los demás.
A menudo, cuando
hago mis ejercicios diarios de atención plena o, en concreto, los que  llamo de higiene emocional, observo que el
Padre Nutritivo que he construido es el mismo o muy similar al que en los
momentos importantes he desarrollado con mi hija.
Es ese Estado del Yo
que alienta el crecimiento, bienestar o felicidad del otro y es apoyo
incondicional ante su sufrimiento. Es esa actitud comprensiva, tolerante al
dolor y a la frustración, con visión creadora, que facilita los procesos
emocionales, que sostiene, protege, da seguridad y amor.
Subrayo lo de que es un estado
que se ha construido en los momentos importantes porque no es un estado
aprendido de modelos anteriores y que surge automáticamente en el día a día a
resultas de estímulos cotidianos.  Diariamente
surgen estímulos o respuestas del estado del yo Padre arcaicos, banales o
prestos a entrar a Perseguir o a Salvar y nada compasivos. Sin embargo, en
momentos que han sido por una u otra razón cruciales, decisivos, importantes en
nuestras vidas (han sido valorados así por ella o por mi), creo que he podido experimentar
mi mejor versión de cercanía, contención, empatía, apoyo y confianza en ella y
en mi. Y creo que lo siento así,
porque en estos casos he recibido siempre la recíproca.
Esa respuesta
que confirma que la comunicación ha sido un éxito y ambas hemos crecido en
ella.
Por ello el Padre Compasivo, es
aquel que reconoce la debilidad, el dolor, la situación desprotegida o
cualquier otra circunstancia emocional que necesita ser acompañada.
El acompañamiento por tanto es
amoroso, atento y empático a las necesidades profundas del otro, colaborador,
creativo y cálido.
La autocompasión implica actuar de la misma manera contigo mismo cuando
estás pasando por un momento difícil, por un fracaso o fallo o simplemente sientes
que hay algo que no te gusta de ti mismo.  

En lugar de simplemente
perseguirte, ignorar o descontar tu dolor, como lo hace un Padre Crítico Negativo,
es necesario buscar el tiempo de dedicarte a ti mismo, reconocer tu emoción y
tus sentimientos asociados, e ir más allá buscando como cuidarte en ese
momento.

Quizás la tarea más importante
del Padre Nutritivo Compasivo es que honra y acepta tu humanidad. Las
cosas no siempre
son como queremos.

Nuestro Padre Compasivo conoce que existen las
frustraciones, pérdidas, que se cometen errores, que todos tenemos limitaciones
y conoce perfectamente las nuestras y sabe que es imposible cumplir
perfectamente con nuestro ideales.
Sabe que esta es la condición humana, una realidad compartida por
todos nosotros.
Y sabe que esto precisamente nos hace tan especiales.

Como dice Fernando Sabater en el primer capítulo del Valor de elegir,
frente a los animales que nacen con una especialización física y biológica para
su supervivencia, que los hace autónomos en edades muy tempranas, el ser humano
es muy dependiente de los adultos durante muchos años y su cuerpo no está
definido ni especializado para nada en absoluto, sin embargo posee una
flexibilidad, una plasticidad sin límites. Su cerebro se preparará para tomar
decisiones y actuar con un cierto “libre albedrío”, nuestras manos no están
preparadas para la caza como las del tigre pero pueden ser utilizadas para
crear innumerables bienes o servicios y acariciar. 
Esta no especialización y
capacidad creativa hace que el error sea parte imprescindible de nuestro
aprendizaje, el ensayo error es parte incuestionable del éxito. 
El Padre
Nutritivo Compasivo sabe de nuestra vulnerabilidad  y nos alienta a levantarnos y a curar las heridas
del camino.

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