Hay una gran diferencia entre “desahogarse” y “quejarse”.
En el desahogo participa el Adulto que busca palabras para describir la situación dolorosa. El adulto está asumiendo su responsabilidad (Poder) en la situación y en su resolución o aceptación, comprendiendo y vaciando la tensión de sus emociones (niño) y planteándolo desde el prisma de sus valores y principios (Padre).