Origen y autoría
El análisis transaccional (AT) es una terapia humanista desarrollada en los años 50 y 70. Se basa en una teoría de la personalidad (los 3 estados del yo: Niño, Padre y Adulto) y de la comunicación (intercambios relacionales llamados transacciones )
Su fundador, Eric Berne, es el autor del conocido libro “¿Qué dice usted después de decir hola?”. Para E. Berne, el hombre tiene un impulso creativo que lo empuja a evolucionar constantemente.
AT nos facilita un mejor conocimiento de uno mismo y de nuestras capacidades para comunicarnos con los demás y gestionar nuestros procesos internos y, por tanto, mantener sanas nuestras relaciones.
El facilitador con una actitud benevolente y permisiva, establece con el cliente un “contrato”: define el cambio que el cliente desea implementar, por ejemplo, ser más espontáneo en sus relaciones, cambiar su profesión, salir de un impase sentimental, laboral, etc.
El objetivo debe ser preciso, positivo, realista.
Un concepto fundamental de TA es el de los estados del yo: conjunto de pensamientos y sentimientos caracterizados por comportamientos correspondientes y definidos por 3 estados diferentes: el Niño, el Padre, el Adulto. Conocer estos estados del yo nos hacen comprender cómo nos sentimos con nosotros mismos y con los demás. Podemos así descubrir si nos están ayudando en el aquí y ahora o se han convertido en disfuncionales.
El estado del ego PADRE se deriva de la incorporación de nuestro modelo de crianza (modelos parentales). Tiene un aspecto normativo (crítica positiva o negativa) y un aspecto enriquecedor (escucha y estimula o sobreprotege y nos crea dependencias).
El estado del NIÑO está vinculado a la experiencia del niño que fuimos: nuestras emociones, estándares de vida registrados, representaciones que exigen reconocimiento y amor, en definitiva, restos de nuestro pasado que constituyen nuestro estado infantil. .
El estado del ego ADULTO está más cerca de la realidad: funciona como una respuesta responsable y autónoma a la solicitud de los otros dos y está en el presente.
En conflictos repetitivos entre dos personas, es interesante aclarar qué estado del yo de cada uno entra en juego, conscientemente o no. También a nivel interno podemos detectar qué tipo de conflictos se producen una y otra vez.
Los guiones de vida se forman en la primera infancia, bajo la autoridad de los padres (permisiva, restrictiva, autoritaria, etc.) y se registran después en las respuestas del niño (decisión de respetar, infringir, disputar, ignorar, …) y la respuesta de su entorno.
En AT, estos guiones pueden, después de la reparentalización, dar lugar a una nueva decisión, una reprogramación y una liberación del impulso creativo obstaculizado.
E. Berne enfatizó la importancia de las “caricias” que nos alientan a todos a actuar para obtenerlas, ya sean positivas o negativas, verbales o físicas, ya sea que se relacionen con lo que uno es o lo que hace : cualquier señal de atención que nos proporcione estimulación es preferible a la ausencia de caricias.
El AT tiene como objetivo el cambio, el empoderamiento, el desarrollo personal. Es un metamodelo marcado por la simplicidad, con un lenguaje accesible y sin pretensiones.

