Atcomunicación

El Triángulo de las Victimas I Parte

8- El Triángulo Dramático

Triángulo Dramático (Karpman) en Análisis Transaccional

Perseguidor • Salvador • Víctima — dinámicas que sabotean relaciones y rendimiento.

Introducción visual al Triángulo Dramático

El Triángulo Dramático señalado en el Análisis Transaccional creado por Berne y diagramado por Stephen Karpman, se basa en tres roles inconscientes: Perseguidor, Salvador y Víctima, que están en la base de determinadas conductas nocivas en la vida personal y profesional.

El Triángulo Dramático es un concepto desarrollado por Stephen Karpman, basado en el Análisis Transaccional de Eric Berne. Este modelo ilustra cómo las personas a menudo asumen roles inconscientes en sus interacciones, creando dinámicas disfuncionales. Los tres roles fundamentales son Perseguidor, Salvador y Víctima, que se entrelazan y perpetúan patrones poco saludables en distintos contextos.

P

Perseguidor

Asume un papel de crítico, controlador o agresor. Puede imponer sus opiniones o demandar obediencia. Suele surgir de la necesidad de mantener el control o ante una percepción de amenaza.

S

Salvador

Rescatador/cuidador excesivo. Interviene de manera desmedida creyendo saber qué es lo mejor para otros. Aunque bienintencionado, puede volverse invasivo y generar dependencia en la Víctima.

V

Víctima

Se percibe vulnerable, impotente o necesitada de ayuda. Puede aceptar pasivamente las circunstancias y buscar simpatía o apoyo externo, alimentando el ciclo del triángulo.

Dinámica del Triángulo Dramático

Las personas pueden alternar entre roles. Un Perseguidor agrede a una Víctima; el Salvador interviene para “rescatar”, reforzando la posición de Víctima. El Perseguidor puede convertirse luego en la nueva Víctima, cerrando el ciclo y manteniendo la disfunción.

Aplicaciones en la Vida Personal

Relaciones familiares, amistades o pareja: patrones de crítica, rescate y victimismo que desgastan el vínculo.

Aplicaciones en lo Profesional

Equipos y liderazgo: conflictos crónicos, dependencia, microgestión, desgaste y baja responsabilidad compartida.

Impacto Negativo

  • Conflictos y frustraciones recurrentes.
  • Desgaste emocional y menor bienestar.
  • Estancamiento del crecimiento personal y profesional.

Salida del Triángulo

  • Conciencia de rol: detectar cuándo actúas como Perseguidor, Salvador o Víctima.
  • Comunicación asertiva: pedir, acordar y poner límites sin atacar ni rescatar.
  • Responsabilidad personal: cada uno se ocupa de sus necesidades Adulto a Adulto.
  • Colaboración: co-construir soluciones, no “arreglar” al otro.

En resumen

Reconocer y abandonar los roles de Perseguidor, Salvador y Víctima abre la puerta a relaciones más sanas y equitativas. La clave: conciencia, límites, acuerdos y responsabilidad.

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