Las caricias: reconocimiento emocional en el Análisis Transaccional
Probablemente la teoría más conocida sobre la expresión de aprecio y motivación a los demás es el concepto de caricias propuesto por Eric Berne en su teoría de Análisis Transaccional.
Una caricia es una “unidad de reconocimiento” en una interacción entre personas. Es cualquier cosa que hagamos que demuestra, de alguna manera, a otra persona que reconocemos su existencia. Esto puede variar en intensidad: desde mirar a alguien hasta abrazarle. Las caricias pueden ser positivas o negativas.
Berne señaló que las caricias son una necesidad biológica. Los seres humanos experimentamos grandes dificultades para vivir sin ellas. Los bebés no se desarrollan adecuadamente si no se acarician, como se ha demostrado en orfanatos donde los niños han sido descuidados. Las personas en aislamiento también sufren altos niveles de estrés por falta de contacto humano. Por eso, evitamos acariciar cuando deseamos castigar.
Algunos pueden convertirse en ermitaños, pero la mayoría necesitamos el contacto humano. Algunos requieren una gran cantidad de caricias. Aunque no se sabe con certeza si esto depende de la naturaleza o la crianza, sí sabemos que los individuos varían en su necesidad de reconocimiento. Cuanto más podamos satisfacer esta necesidad de forma positiva, mejor funcionaremos.

Caricias positivas y negativas
Una caricia positiva puede ser un cumplido, pero también un saludo, una pregunta, compartir algo personal o invitar a alguien a tomar un café. Es positiva siempre que invita al otro a sentirse bien consigo mismo y con los demás.
Una caricia negativa, en cambio, invita al receptor a creer que algo no está bien consigo mismo o con los demás. No significa que nunca se deba criticar, pero sí que puede hacerse de forma constructiva, enfocándose en lo que se puede mejorar.
La crítica constructiva permite que la persona se sienta competente y capaz de mejorar. En cambio, alabar por comparación suele ser una caricia negativa, ya que genera arrogancia o resentimiento. Comentarios como “Tú lo haces mejor que tus compañeros” pueden dañar el clima grupal.
Caricias condicionales o incondicionales
- Condicionales: se dan cuando alguien ha hecho algo para merecerlas (rendimiento, puntualidad, comportamiento).
- Incondicionales: se dan sin condición, simplemente porque la persona existe.
Las caricias condicionales pueden ser positivas o negativas. Las incondicionales son más poderosas, ya que reconocen a la persona en su esencia. Algunas personas prefieren las condicionales por sentirse más seguras en entornos no íntimos.
Ejemplos de caricias incondicionales incluyen decirle a alguien que disfrutas trabajar con él, comentar aspectos inalterables como el color de sus ojos, o mostrar interés genuino por su historia.
Patrones de caricias
Todos establecemos patrones de interacción para asegurarnos de recibir suficiente reconocimiento. Tendemos a relacionarnos con personas que nos proporcionan los tipos de caricias a los que estamos acostumbrados.
Podemos tener distintos patrones según el contexto: trabajo, familia, amigos. Algunos tienen círculos amplios, otros funcionan con poco contacto. No hay una forma correcta: cada persona es diferente.
Reflexiona sobre tus propios patrones:
- ¿Qué tipo y cantidad de caricias das y recibes?
- ¿A quién incluyes en tu patrón? ¿Incluyes a tu jefe?
- ¿Te acarician con regularidad o te cuesta recordar la última vez?
- ¿Las caricias que das y recibes son positivas o negativas?
- ¿Das las caricias que te gustaría recibir?
- ¿Tus caricias están influenciadas por tu estado de ánimo?
Mejore su patrón de caricias
¿Necesitas incluir a más personas en tu patrón? Comienza con una o dos. No intentes abarcar demasiado de golpe.
Identifica quién necesita más caricias. Algunas personas prefieren pocas pero intensas; otras, más frecuentes aunque suaves.
Cuida el contenido de tus caricias. Asegúrate de que sean relevantes para el receptor. Habla de lo que le importa.
Transforma las caricias negativas en positivas. Evita invitar al otro a sentirse mal. En su lugar, ofrece observaciones constructivas que ayuden a mejorar.