¿Has sentido alguna vez que la vida te lanza a una curva inesperada? Una enfermedad grave, un divorcio, un despido, una situación económica complicada, el abandono de tu pareja, etc. Todos hemos estado ahí. Los cambios vitales o laborales no deseados son como esos giros inesperados en una montaña rusa emocional. En momentos como estos, el autocuidado se convierte en tu mejor opción, tu mapa para guiarte y protegerte durante el viaje por este camino accidentado.
El autocuidado es una actitud y habilidad hacia uno mismo que no siempre hemos aprendido, ahora bien, algunos afortunados toman consciencia de ello y la desarrollan a través de sus experiencias y otros necesitan tomar conciencia de su importancia y empezar a trabajar en ello. Solo cuando se convierte en un hábito, en un sitio seguro, hemos conseguido el objetivo.
Sin embargo, en los momentos de crisis es imprescindible para nuestra supervivencia física y emocional. Saber gestionar las crisis nos permitirá obtener grandes beneficios de ellas.
Aquellos que gestionan de manera adecuada sus crisis suelen coincidir en la necesidad de seguir este proceso:
ACEPTAR el cambio
Imagina que eres el conductor de un coche en una autopista. El cambio es como una bifurcación en el camino. Puedes mirarla con miedo o puedes abrazarla como una nueva aventura. El primer paso para el autocuidado es aceptar el cambio. Si resistes, solo aumentarás el estrés. ¡Así que abrocha el cinturón y prepárate para el viaje! Vigila las autocríticas o acusaciones que pueden venir de tu Padre Crítico Negativo.
PROCESAR tus emociones naturales
El Análisis Transaccional nos enseña que está bien sentir tristeza, ira, confusión y otras emociones naturales. Cuida a tu niño interno. Imagina que eres un superhéroe y estas emociones son tus superpoderes, cada una de ellas posee una sabiduría para ti. Permítete sentir y procesar estas emociones en lugar de esconderlas. A veces, es necesario llorar para recoger las piezas y avanzar.
Vivir en el AHORA
El pasado es un libro cerrado, el futuro es un misterio, pero el presente es un regalo. ¡Ábrelo! Practica el mindfulness y vive el momento presente. La ansiedad se desvanece cuando te concentras en el ahora, lejos de PRE-ocupaciones.
Ver los cambios como OPORTUNIDADES
Los cambios, aunque pueden ser aterradores, a menudo traen consigo las mayores oportunidades. ¿Te enfrentaste a un fracaso? ¡Felicidades! Eso significa que te estás arriesgando y aprendiendo. Los fracasos son trampolines hacia el éxito. Abren nuevas puertas que nunca habrías imaginado.
Reinventarse es CRECER
El cambio puede ser tu oportunidad de reinventarte. Aprende nuevas habilidades, adopta nuevos hábitos y descubre partes de ti que ni siquiera sabías que existían. La vida es como un videojuego, ¡y cada cambio es una nueva fase que te acerca a la victoria!
No pospongas el AUTOCUIDADO
El autocuidado es como el oxígeno de la salud. No puedes posponerlo hasta que estés “menos ocupado” o “más motivado”. Hazlo ahora. Crear hábitos sanos para tu mente y cuerpo son tu salvavidas en momentos turbulentos.
La ACTITUD es la clave
Recuerda, nada puede manejar tu actitud excepto tú. Eres el director de tu película, el autor de tu historia. Abraza cada cambio con una actitud protectora y proactiva verás cómo la vida te sorprende de formas maravillosas.
En resumen, el autocuidado es como tu brújula en tiempos de cambio. Acepta y procesa las emociones, vive el momento, abraza las oportunidades y mantén una actitud positiva y proactiva. ¡Tú tienes el control! El cambio puede ser una montaña rusa emocional, pero con el autocuidado como tu mapa, estás listo para el viaje. ¡Disfruta el viaje!