La gratitud: el superpoder olvidado del Análisis Transaccional
(Un artículo que nadie había escrito… hasta que llegó Jacek Sypniewski)
¿Sabías que la gratitud es una de las experiencias humanas que activa al mismo tiempo y de forma sana los tres Estados del Yo? Padre, Adulto y Niño… ¡los tres a la vez! Eso es algo casi único en Análisis Transaccional y casi nadie lo había estudiado hasta ahora.
¿Qué dice la ciencia?
Un psicólogo polaco, Jacek Sypniewski, investigó durante años cómo los pacientes agradecen a médicos y enfermeras en hospitales públicos. Y descubrió algo precioso:
- Todo el mundo distingue perfectamente un regalo de gratitud de un soborno.
- Los pacientes llevan flores del jardín, dibujos de sus hijos, un bizcocho casero, un tarro de miel… cosas que representan a la persona, no su valor económico.
- Nunca es dinero ni se da antes ni en secreto. Se da después, a la vista de todos y con el corazón abierto.
La gratitud en los tres Estados del Yo
- Padre: “Es de bien nacidos ser agradecidos”. Es la norma moral que nos enseñaron.
- Adulto: “Realmente me han ayudado, esto ha sido objetivamente bueno para mí”.
- Niño: Alegría pura, ganas de abrazar, de devolver el gesto, de hacer algo bonito por esa persona.
Cuando sientes gratitud de verdad, los tres Estados del Yo funcionan en armonía. No hay contaminación, no hay juegos, no hay descuentos. Es una transacción limpia y poderosa.
Dar las gracias de corazón
o llevar un pequeño regalo hecho con cariño
es una de las formas más seguras y sanas
de practicar la intimidad auténtica.
Gratitud = entrenamiento para la intimidad
Richard Erskine (premio Eric Berne) incluye la necesidad de expresar gratitud entre las 8 necesidades relacionales básicas. ¿Por qué? Porque:
- Te permite acercarte al otro sin miedo a ser herido (como sí pasa en los juegos psicológicos).
- Es un puente seguro hacia la cercanía real.
- Es ideal para personas que llevan toda la vida huyendo de la intimidad por miedo al rechazo.
El drama: muchos sitios prohíben los regalos de gratitud
En algunos hospitales está terminantemente prohibido aceptar flores, un dibujo o un bizcocho… porque “podría ser corrupción”. ¡Es absurdo! Confunden un acto de amor con un delito. Y así bloquean una de las necesidades relacionales más sanas que existen.
Conclusión
La próxima vez que alguien te ayude de verdad:
- Mírale a los ojos y di “gracias” de corazón.
- Si te sale del alma, hazle un dibujito, llévale una planta, escríbeles una nota…
- Estás haciendo algo muchísimo más grande de lo que parece: estás activando tus tres Estados del Yo en armonía y estás practicando la intimidad más bonita que existe.
La gratitud no es educación.
Es medicina para el alma.
Y desde el Análisis Transaccional,
es una de las puertas más hermosas hacia la intimidad auténtica. 💜
Basado en: Sypniewski, J. (2021). Gratitude in Terms of Transactional Analysis.
Edukacyjna Analiza Transakcyjna, 10, 217–224.
