El 90 % de la sangre tiene nombre de hombre
“Cuando hablamos de crimen y criminales,
casi siempre estamos hablando de hombres”.
Wykes & Welsh, 2008
Los números que no mienten
- 90 % de la violencia letal mundial → cometida por hombres
- ⅔ de esa violencia → hombre contra hombre
- El resto → mayoritariamente hombre contra mujer
Desde el Análisis Transaccional: así se fabrica la masculinidad violenta
El ensayo “Gender and Violence: Masculinity and Domestic Violence” lo explica sin rodeos y encaja perfectamente con el AT:
- Guión cultural “Sé hombre” = “Sé fuerte / No sientas / Compláceme / Hazte el duro”
Desde niños se les prohíbe el Niño Natural (lágrimas, miedo, ternura) y se les hincha el Padre Crítico: “Los hombres no piden, mandan”.
- Guión cultural “Sé hombre” = “Sé fuerte / No sientas / Compláceme / Hazte el duro”
- Posición existencial “Yo + / Tú –”
El otro (hombre rival o mujer) es visto como inferior o amenaza. Para sentirse “hombre” hay que dominar o destruir.
- Posición existencial “Yo + / Tú –”
- Juego psicológico callejero
Hombre contra hombre: “Ahora tú” → puñetazo → “Ahora yo” → puñalada. Payoff: “Soy alguien”.
- Juego psicológico callejero
- Juego psicológico doméstico
“Si no haces lo que yo quiero → te pego / te controlo / te mato”. Payoff: sensación de poder y “mantengo el orden en casa”.
- Juego psicológico doméstico
- Descuento masivo
Se descuenta el dolor ajeno, la vulnerabilidad propia y cualquier emoción que no sea ira. El resultado: violencia “normalizada”.
Le enseñaron que llorar era de niñas.
Le enseñaron que pedir era de débiles.
Le enseñaron que un “hombre de verdad” controla.
Y un día mató.
Porque nunca le dejaron ser humano.
¿Biología o guión?
El ensayo debate biología vs. socialización. Desde el AT la respuesta es clara:
- La testosterona puede encender la mecha,
- pero el guión patriarcal decide si se convierte en incendio o no.
No todos los hombres son violentos → porque no todos tienen el mismo guión grabado a fuego.
Cambiar el guión: lo que sí funciona (desde el AT)
- Permitir al Niño Natural llorar, pedir, abrazar.
- Reeducar el Padre Nutritivo: “Un hombre protege, no domina”.
- Terapia de redecisión: romper el “Sé fuerte” y elegir “Estoy OK y tú también”.
- En la calle y en casa: transacciones cruzadas que desactiven el juego (“¿Quieres pegar o quieres hablar?”).
El día que dejemos de criar niños
a los que les prohibimos ser vulnerables,
ese día el 90 % de la sangre
dejará de tener nombre de hombre.
Basado exclusivamente en:
“Gender and Violence: Masculinity and Domestic Violence” (ensayo académico)
Lectura desde Análisis Transaccional

