El Triángulo del Drama se inicia cuando los jugadores cambian sus roles. Los “papeles” son funciones de supervivencia aprendidas en la familia de origen, ya sea por modelado de roles o por creatividad para satisfacer necesidades, con ayuda del pequeño profesor interno.
Un superviviente de una familia disfuncional aprende a cambiar de rol rápidamente para mantenerse al día con los demás. Aprenden qué creencias, comportamientos y roles adoptar para protegerse y sobrevivir.
“No sientas, no hables, no pienses, no te acerques, no vivas” son normas tácitas comunes en familias disfuncionales. Los mandatos cumplían funciones de supervivencia, creando una atmósfera predecible. Romper estas reglas provocaba caos, conocido como la “danza de la familia”. Ver artículo sobre mandatos
Las tres reglas del caos:
- Haz un juego de cualquier cosa
- Denegar todo
- Defenderse inmediatamente de los otros
En el Análisis Transaccional (AT), los juegos psicológicos se clasifican por gravedad: primer, segundo y tercer grado. Aunque el término “juego” no implica diversión, incluso los de primer grado pueden tener consecuencias duraderas.
El Ciclo de la Violencia
Una regla común en familias disfuncionales es “hablar rápido, no escuchar”. Por ejemplo, un padre alcohólico agresivo puede pasar de víctima arrepentida a perseguidor culpabilizador, luego a salvador prometedor, y volver a víctima, reiniciando el ciclo.
El círculo alrededor del triángulo representa el ciclo emocional completo del alcohólico. La violencia empeora progresivamente. La línea ondulada representa su naturaleza continua y predecible:
- #1 Víctima arrepentida
- #2 Acumulación de tensión
- #3 Rabia verbal, emocional o física; culpa; rol de Perseguidor
- #4 Salvador que promete cambiar
- #1 Regreso al rol de Víctima