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La trampa de la confianza

La trampa de la confianza

Hay una trampa en la creencia de que usted puede conseguir algo y le lleva a no hacerlo.

Uno de los lugares en los que podemos encontrar esta paradoja puede darse en las visualizaciones y otras actividades de motivación. Se le pide que imagine un futuro nuevo y excitante, con la idea de que será muy motivado a trabajar duro para llegar allí. Pero lo que puede ocurrir es que la creencia de que va a pasar es tan fuerte que usted acaba por sentarse y esperar a que aparezca.

Otra trampa de la confianza común ocurre en las escuelas, donde los estudiantes se creen inteligentes y capaces de aprender rápidamente, y dilatar así o de otra manera ponerse a trabajar o a estudiar por la confianza de que con un paseo  rápido por los libros será suficiente para conseguir el objetivo. De esta manera, la inteligencia puede generar la pereza.

Este patrón también se puede dar en otras áreas de la vida de una persona.
Oettingen y Wadden (1991):  estudiaron a mujeres con un programa de pérdida de peso. Las que creían que sería fácil bajar de peso en realidad perdieron menos peso.
Phan y Taylor (1999): se pidió a los estudiantes visualizar conseguir buenas notas y después  registrar las horas que estudiaban. Los estudiantes que se visualizaron pasaron menos tiempo estudiando que aquellos que no lo hicieron y consiguieron las notas más bajas en exámenes parciales.
Entonces, ¿por qué sucede esto? Una de las razones es que las partes de nuestro cerebro que se utilizan para pensar en el futuro también son las mismas que recuerdan el pasado, por lo que al imaginar un futuro, si no tenemos cuidado, se sienten de alguna manera, como que ya ha ocurrido. Esto puede suceder inconscientemente.

Existe la presunción de que los métodos de visualización de un futuro son deseables para motivar, porque harán que una persona quiera hacer algo para lograrlo. Sin embargo, las personas cuyo sentido de control se logra por ceder el control a otros, pueden, que al creer en el futuro deseable, decidan que esto ya está conseguido solo por creer en ello. Y donde la sensación de control es obtenida a través de la acción, el exceso de confianza en la propia capacidad para gestionar el futuro también puede tener un efecto no motivador.

Esto sucederá más con algunas personas que en otras, probablemente, los que son más fáciles de engañar y para quienes el trabajo duro no se considera un placer.

Tal vez también la gente que, naturalmente, no se centran en el futuro con mayor facilidad una caída de imaginar la fuerza en un pasado seguro.

¿Y qué?


Si usted está tratando de motivar a alguien, tenga cuidado al utilizar los métodos de visualización. Asegúrese de que entiendan el futuro como el futuro y que, efectivamente, comprendan la necesidad de la fuerza de la acción hacia el futuro deseable en vez de sentarse y esperar.

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