Atcomunicación

logo BiblioBlog

Recordando y Celebrando a Claude Michel Steiner por Keith Tudor



Estaba buscando publicaciones de Keith Tudor (Analista Transaccional Docente y Supervisor en psicoterapia) y he encontrado una en la que reflexiona sobre su
difunto amigo Claude Steiner.
Tuve el gusto de conocer a Steiner hace
muchos años en un taller sobre Juegos de Poder que realizó en Madrid, organizado por Francisco Massó. Era un taller de un fin de semana y resultó, cuanto
menos, diferente.  La personalidad que
describe Keith Tudor cuando dice “No importa lo que la gente pensaba de él, él
caminó su discurso y lo vivió hasta el final de su vida” se percibía muy bien
en su comportamiento durante aquel taller. Un alma libre y en coherencia
consigo mismo, aunque eso pudiera “sorprender” al resto del mundo.

Podéis leer el artículo en: Recordando
y Celebrando a Claude Michel Steiner

Todo el artículo es muy interesante, sobre todo por el reconocimiento de la gran aportación que Steiner le hizo al Análisis Transaccional y los datos que nos aporta Tudor, como alguien cercano a Steiner, sobre la coherencia entre sus ideas y la forma de vivir que mantuvo hasta su muerte.
Del artículo extraigo aquí, en este post, lo que su
familia percibió como el último regalo que les hizo en forma de aprendizaje:
  1. No rescates. Al final de la vida, la persona que
    muere no debe participar en rescates, a pesar de que el triángulo del
    rescate puede ser como una trampa pegajosa y puede sentirse como imposible
    escapar. Sin embargo, uno debe liberarse de estas trampas pegajosas para morir
    en paz.
  2. Humildad. Claude estaba genuinamente perplejo e
    incrédulo de que la gente parecía preocuparse tanto por él y sus ideas e
    ideales. Dijo repetidamente: «No puedo dejar de preguntarme si realmente se
    están refiriendo a mí». Nosotros (su familia) no teníamos ni idea de lo
    ampliamente influyente e importante que era su trabajo profesional porque rara
    vez hablaba de sus conexiones con el mundo de esta manera. Presentó su posición
    en el mundo de la psicología como igual a todos los que lo rodeaban. En sus
    últimos días no tenía ego y era extremadamente humilde, y esto era una enseñanza
    para sus hijos.
  3. Disculpas. Él pidió tener tiempo privado con cada
    miembro de la familia y pidió ser perdonado por el daño específico y único que
    sentía que había causado a cada uno (sobre el cual él estaba en lo cierto y en
    el lugar). Él nos pidió compartir nuestros sentimientos con él, y él hizo
    terapia de alfabetización emocional para la familia en su último día
  4.  Música. A Claude le encantaba la música, y
    teníamos mucha música en su último día. Él lloraba y cantaba. Nos recordó que
    la belleza más dulce de la vida está justo delante de nosotros: simplemente
    escucha …






Descansa en paz, maestro.


Scroll to Top